jueves, 31 de enero de 2008
Al Agricultor
La tristeza, al igual que la nostalgia, es mal educada. Llega sin pedir permiso. Sobretodo si vas solo a las 9 y media de la noche en un vagón, llevando encima dos cargas que consideras derrotas. Pero así como llega, se va. Sin darte cuenta ya no está, y las derrotas, se vuelven historias. "Verde que te quiero verde"
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